Enseñar a filosofar es, en última instancia, enseñar a asombrarse, a no dar por bueno lo que por parte de la mayoría es tenido por obvio. Los filósofos se sienten igual que aquellos hombres prehistóricos que mantenían la llama como algo sagrado
de Noticias sobre Educación Saber y ser sabido
No hay comentarios:
Publicar un comentario